El Programa Arqueológico Valle de Pachacamac (PATL) tiene una historia institucional de más de veinte años, durante los cuales se ha dedicado a la investigación del valle de Lurín y a la formación de jovenes arqueólogos como Escuela de Campo. Desde sus inicios como Proyecto Arqueológico Tablada de Lurín, su transformación en Proyecto Arqueológico Lomas de Lurín y finalmente como Programa Arqueológico Valle de Pachacamac, el PATL ha logrado posicionarse como uno de los proyectos arquológicos emblema de la PUCP y como fuente constante de aportes al entendimiento de nuestro pasado.

 El proyecto ha sido y es un espacio de intercambio de conocimientos y aprendizaje. Donde la enseñanza parte de la experiencia y sobre todo el contacto con investigadores de disciplinas afinas y complementarias. En ese sentido el PATL no solo es Escuela de Campo de la PUCP sino que se conviritió en lugar donde a muchos jóvenes arqueólogos obtuvieron sus primeras experiencias con el desarrollo de la actividad profesional. Muchos de ellos desarrollaron con nosotros habilidades relacionadas con el quehacer  y manejo de un proyecto arqueológico en todos los niveles de la investigación. Así mismo varios son los investigadores con los que hemos mantenido relaciones de cooperación a lo largo de los años y con los que hemos desarrollado diversas lineas de investigación como geomorfolofía, arquemetalurgia, antracología, etc.

La historia del proyecto tiene más de 20 años pero se puede resumir en tres grandes momentos, los inicios en Tablada de Lurín, los trabajos en Pueblo Viejo Pucará y por último las investigaciones en Pachacamac:

• Los inicios
• Campamento Arqueológico Permanente en Pueblo Viejo - Pucará
• Excavando el Sitio Arqueológico Monumental de Pachacamac

El Programa Arqueológico Valle de Pachacamac ha investigado por más de 20 años diversos sitios arqueológicos del Valle de Lurín, en especial los sitios de Tablada de Lurín, Pueblo Viejo - Pucará y Pachacamac.  

A partir del año 1991, y con el valioso aporte de la empresa privada comenzaron los trabajos de campo del entonce Proyecto Arqueológico – Taller de Campo “Tablada de Lurín”  con las excavaciones en Tablada de Lurín.

>En las temporadas 1991/1992 y 1992/1993 nos propisimos resolver problemas estratigráficos y de cronología relativa, así como formular hipótesis acerca de la organización espacial y características de sitios correspondientes a tres principales ocupaciones, previamente registradas en Tablada de Lurín:

• Campamentos precerámicos,
• Cementerios de entierros en pozo con cámara y
• Entierros múltiples en estructuras subterráneas de piedra (cistas),

los que se asignan respectivamente a fines del Periodo Formativo y al Periodo de Desarrollos Regionales.

Asimismo se diseñó un programa de revisión de catastros arqueológicos del valle bajo y medio, a cargo de Jalh Dulanto (Makowski et al. 1994).

En los años 1993-1996, una vez establecida la cronología relativa en Tablada de Lurín con firmes bases estratigráficas, se logró conseguir evidencias para una reconstrucción hipotética de la organización espacial de los cementerios y de los comportamientos funerarios, gracias a las excavaciones por decapado cuya área inicial ya en 1994 superaba 1,000 m2.

Asimismo, con las excavaciones en Pampa Chica se ha obtenido la información sobre la crucial época de transición entre el Formativo Medio y el Formativo Tardío (Makowski et al, 1996, Dulanto 1994, 2002).

Los resultados de las investigaciones fueron presentados al público en la sala de interpretación que se montó en Tablada de Lurín. La sala de exposiciones ha estado abierta desde 1996. Se realizan en ella, entre otros, actividades del programa de formación de profesores y alumnos de colegios en materia de la arqueología, historia prehispánica y protección del patrimonio arqueológico. Esta tarea está a cargo de los miembros del PATL bajo la dirección de la Lic. Milagritos Jiménez.

Junto con la sala de exposiciones se ha creado cómodos espacios para depósitos y laboratorios. Una novedosa estructura compuesta de lozas, contendores adaptados y techos desmontables no afecta los contextos arqueológicos previamente registrados debajo de la superficie, y permite moverla a una nueva ubicación cuando se decida eventualmente iniciar los trabajos de excavación en esta zona.

Los trabajos en las temporadas 1997 y 1998 estuvieron enmarcados por dos objetivos, definir el contexto cultural local y regional de las ocupaciones prehispánicas registradas en Tablada de Lurín, y por otro lado completar, en la medida de lo posible, la secuencia cronológica del valle bajo de Lurín. Con este fin se han realizado excavaciones en Limay (valle bajo de Lurín, en la entrada a la quebrada de Atocongo) y en Baños de Boza (valle de Chancay, bajo la responsabilidad del lic. Iván Amaro y del bach. Humberto Córdova: Makowski et al.1998, Córdova). A diferencia de Tablada de Lurín ambos sitios tienen carácter de asentamientos, respectivamente con arquitectura doméstica perecible con entierros humanos asociados (Limay), y con arquitectura pública de adobe (Baños de Boza). La primera de las excavaciones ha aportado evidencias importantes para el entendimiento de la época en la que el estilo Lima, posiblemente originario del valle de Chillón, empieza a ejercer influencia sobre la producción cerámica del valle de Lurín. Los trabajos en Baños de Boza pusieron en evidencia que el estilo cerámico dominante en los contextos de entierros en pozo de Tablada de Lurín no forma parte de la “tradición B/R” a pesar de ciertas afinidades formales, y más bien está emparentado con el estilo Higueras de Huánuco. En los mismos años hemos puesto también el énfasis particular en las excavaciones de campamentos del Periodo Arcaico en Tablada de Lurín (Makowski et al. 1996, Salcedo 1997, León 1995).

A partir de 1999 el staff de la base de Tablada de Lurín ha iniciado el programa de análisis de material en vista de la publicación final. Se han realizado asimismo, en los años 2001 y 2002 (Makowski et al. 2002, 2003) prospecciones geofísicas con electroresistivímetro, a cargo del dr. Krzysztof Misiewicz y del dr.Przemyslaw Urbanczyk (Academia Polaca de Ciencias, Instituto de Arqueología y Etnografía). Los resultados fueron verificados entre 2004 y 2006 con un programa de excavaciones por muestreo a cargo de Milagritos Jiménez (Makowski et al. 2005, 2006). La mag. Karina Gerdau, investigadora afiliada en materia de bioantropología, ha realizado asimismo excavaciones para contrastar las hipótesis formuladas en 1994 acerca del ritual funerario.

En 1999 con el registro planimétrico 1:50 de la arquitectura prehispánica en Pueblo Viejo-Pucará se ha iniciado un nuevo proyecto de investigación, Proyecto Arqueológico “Lomas de Lurín”, esta vez con el énfasis en los periodos tardíos, en particular en el Horizonte Tardío.

Para este fin se ha construido una nueva base mediante la adaptación de estructuras de un pueblito minero abandonado en la quebrada de Río Seco – Pueblo Viejo. La base cuenta con laboratorios y depósitos para el material. Las excavaciones llevadas a cabo entre 1999 y 2007 en Pueblo Viejo-Pucará han revelado la compleja organización de un asentamiento urbano, el segundo en cuanto a extensión y probablemente importancia en el valle después de Pachacamac durante el Horizonte Tardío. Se han excavado varias unidades-patio en tres de las cuatro aglomeraciones de arquitectura doméstica de los compone el sitio, dos residencias palaciegas, un templo, corrales para ganado con altares-huancas y cámaras funerarias contenidas en los cercos. 

En total las excavaciones en área han abarcado más 6,000m de superficie y más de 300 entierros humanos ubicados al interior de los conjuntos habitacionales. Los trabajos han abarcado también prospección minuciosa de aprox. 27 ha del contorno, con dos sitios-satélite y varios conjuntos de andenes. Paralelamente y gracias al apoyo de la Fundación Atocongo de UNACEM S.A.A., se desarrolló un proyecto de investigación y conservación de la flora de lomas, con un programa de reforestación. Se cuenta un vivero y un santuario de Amancaes sp., la flor emblemática para la ciudad de Lima.

En el año 2003 se iniciaron  trabajos de puesta en valor de la arquitectura bajo la dirección del arqueólogo y arquitecto, el Lic. Gonzalo Presbítero. Luego de la conservación de las estructuras de los Sectores II y III del sitio y de la conservación preventiva en los otros sectores actualmente se apuesta por el mantenimiento del sitio, a cargo del Lic. Alain Vallenas.

>Las evidencias acumuladas desde 1999 demuestran que Pueblo Viejo-Pucará fue construido por la población trasladada de la sierra (mitmaquna) al inicio de la ocupación del Valle de Lurín. Posiblemente se trata de asentamiento principal de los Caringa de Huarochirí y principal centro administrativo inca en la margen izquierda del valle bajo.

Desde fines del año 2005 el proyecto entró en una nueva etapa con el inicio de los trabajos en Pachacamac. Estos trabajos tienen un antecedente en el Proyecto “IIIra muralla de Pachacamac” co-dirigido por el Lic. Hernán Carrillo y por Daniel Guerrero en 1994. Los materiales de este proyecto fueron analizados en nuestros laboratorios y constituyeron una muestra comparativa en los estudios sobre la producción y distribución de cerámica durante el Horizonte Tardío. Las investigaciones se centraron en el extenso descampado arenoso que se extiende entre la Tercera y la Segunda Muralla y han tenido dos objetivos centrales:

1. Definir el carácter de la(s) ocupación(es) en esta área donde la concentración de material arqueológico de superficie sugería a varios arqueólogos, desde Uhle hasta nuestros días, que debajo de las arenas se ocultan amplios sectores residenciales urbanos.

2. Ubicar y caracterizar el sistema de accesos el centro ceremonial desde la Portada en la IIIra Muralla, así como precisar su cronología.

Para realizar los objetivos se realizó una prospección con radar de penetración de suelos (GPR, Georadar, Poznan) a cargo de Mg. Jaroslaw Majewski y amplios sondeos. La temporada de 2006 ha dado como fruto resultados contundentes acerca de las características de la ocupación en la parte central del descampado. No se ha confirmado la existencia de áreas residenciales de carácter urbano.

Durante la temporada 2007 los trabajos de campo se concentraron en la cercanía de la Segunda Muralla con las unidades de excavación ubicada en la entrada a la avenida N-S. Los objetivos que acabamos de enumerar se desprenden del tema central de nuestras investigaciones en las últimas temporadas, a saber, la envergadura y el carácter de las actividades de construcción inca en Pachacamac.

Desde las temporadas 2008-2009 las excavaciones del PATL se centraron en las Pampas Sur del complejo. Excavamos la 1ra Muralla de Pachacamac con el objetivo de ubicar y definier el acceso a la zona sagrada. Adicionalmente registramos y excavamos parte de las dos estructuras extramuros para identificar su cronología y función. 

Durante el verano del 2011, con el fin de confirmar las lecturas dadas por la prospección geomagnética al pie de la Segunda Muralla, regresamos a las pampas norte. 

Paralelamente a los trabajos de excavación se está realizando el catálogo de piezas y documental del proyecto en los dos laboratorios: Tablada de Lurín y la PUCP. El primero se ha renovado en el año 2011 gracias al apoyo de la Asociación Atocongo. El segundo, el laboratorio ubicado en la PUCP, se renovó gracias al apoyo del Departamento de Humanidades de la Universidad Católica en el año 2009.

Actualmente hemos retomado las excavaciones en las Pampas Sur de Pachacamac donde se excavaron varias unidades al pie del Templo del Sol y en la estructura sureste en la parte exterior de la 1ra Muralla.

Las evidencias reunidas hasta el presente tanto en Pachacamac y Pueblo Viejo como en otros lugares del valle apuntan hacia la presencia de la administración inca materializada en forma de arquitectura pública en escala mucho mayor de la que se esperaba a partir de las opiniones vertidas en la literatura sobre el tema.